Concluyendo el 2010.

Tiempos de reencuentros, tiempos de felicidades, de corridas, de presentación, de limpieza, de simpatía. Tiempos en donde llegan las fiestas y otro año se hace presente, el cambio de almanaques bien oportuno para las próximas semanas.
Navidad, esa fecha marcada en  los principios del hombre por la popularidad de una religión, una mentira, un ser inexistente que acaparo voces, llantos, y plegarias. Año tras año se recuerda dicha fecha, aunque cambiando la esencia del porque de la celebración. Esa celebración, que llama la atención de muchos, especialmente de los más pequeños, ilusionados en poder descubrir a Papá-noel junto al árbol de navidad colocando los regalos de cada uno, y desilusionados en cuanto descubren que esa parábola, es en realidad, una ilusión para darle más emoción a las fiestas, así como los millones de fuegos artificiales que simplemente provocan risas y sustos, claro.
Creyente o no creyente, católico o no católico, millones de personas, se abalanzan sobre los negocios con el fin de comprar, simplemente algo sencillo para contrarrestar sus propios regalos, claro, una simple demostración para hacer creer que nadie es egoísta, buen gesto de la gente che.
En fin, el brindis nos da ese beso de esa tía-abuela que hace rato no ves, pero cada vez que cruzas un par de palabras y le sacas una sonrisita, ligas unos pesos que te los da disimuladamente y con la condición de que no cuentes nada. Ojo, no nos aboquemos en lo material solamente, también es una noche de reencuentro, de alegría y felicidad, donde por costumbre a las 0:00 se juntan las copas para decirse feliz navidad junto con los amigos o familiares, que en verdad son de tu agrado.

El 2010 señores, y señoras por su puesto, llega a su fin, un año que parecía estar a las ansías esperas de otro año, claro, el 2011, el 2010 no prometía nada que nos asombrase, sin embargo pudo ser el año asombro de muchos, un año donde se hicieron presentes las catástrofes, terremotos en Haití, Chile, Japón, inundaciones en Europa y Perú, ola de invierno en Europa, provocando así además de la tristeza y la decepción, demoras, cancelaciones y otro tipo de quejas y criticas en otros lugares del mundo. Wikileaks, rompe convenio con USA y devele miles de cables confidenciales de las embajadas, el mundo enfurecido; La cumbre para poder acordar una serie de decisiones sobre el calentamiento global, otro fracaso, europeos, orientales, africanos, y americanos, no podemos llegar a un acuerdo, esperemos un cambio en la sociedad venidera en ese caso; mientras tanto a derretirnos. Un año de fortaleza para algunos países como el nuestro, un año de llantos, por los fallecimientos, artistas que hicieron hablar hasta en la pequeñísima islas de Oceanía, fallecieron y tuvieron su merecido recuerdo. Políticos, claro, marcando la ausencia del ex-presidente N. Kirchner, aunque ciertas personas e ideologías o negligencias para mi gusto no lo acepten, hay que reconocer que cambio el rumbo tanto en la rejuvenecida política, como en la administración de un país totalmente devastado por la corrupción   y la ignorancia. Un año de crisis económica, en Europa, trajo esperanzas para los americanos, del sur. Un año de inclusión social, trajo el enojo de los privilegiados.Un año para censar. Un año de futbol para todos. Un año en donde se hicieron famosas las tomas de viviendas, o parcelas de terrenos públicos, todos ignorados, por los xenofobos. Un año de disturbios y emociones, conmocionadas por un bicentenario que colmo unas 10 cuadras enteras de la 9 de Julio.
Otro año pasara para el olvido de muchos y para el recuerdo de algunos. Un 2011 se acerca, teniendo distintas visiones que dejan todo en un punto medio, un año de elecciones, donde las mejoras sociales están a la vista de todos, quizás ayude a que se renueve el positivismo.No pienso en estos momentos, en realizar un futuro texto referido a la bienvenida al siguiente año, quizás después de que pasen todas estas festividades.
Las fiestas parece hacer culminar el año con un aire pesado de un aglomerado muy extenso, todos a las corridas chocándose entre sí con bolsas y carros, la gota de sudor que recorre la frente y luego cae al suelo, muestra la intensidad del sol a estas horas.
 Los deseos ya están puestos en cada carta, en cada mente, en cada imaginación o sonrisa que uno expresa por estas horas. Ignorando el buen poco  profesante de mi religión -debido a mis lazos sanguíneos mis viejos quisieron que sea católico- que soy, deseo simplemente que ustedes, quizás lectores continuos o no continuos de mis textos, o quizás no lectores, pero que si son de mi agrado, pasen una muy feliz navidad, en familia, con amigos, sobrio o en otro estado, mientras que este los haga disfrutar de la noche, éxitos para todos, feliz navidad y prospero año nuevo. Nos cruzamos, mejor, después de año nuevo !