12 de diciembre de 2010

El color del paraiso.

Quizás la salida del laberinto te encuentra con lo que mas quisieses en ese momento, o con lo que tanto estuviste buscando a lo largo del tiempo. Puede que la vida sea una especie de laberinto en donde en los últimos años encuentres esa recompensa al haber encontrado la salida. Una especie de felicidad materializada, una especie de edén hecho realidad, lo inimaginado frente a los ojos de uno. Que habría allí entonces, cual seria el paraíso perfecto, cual seria la felicidad de un hombre. Imagino diversos casos donde cada uno pone en una bolsa sus cosas más preciadas para poder vivir en felicidad eterna; un viejito soltó su bastón, y solo se esforzó en poner una pisca de salud, y a toda su familia, detrás le seguía un empresario;allí soltó una ferrari, millones de dolares y una mujer atractiva; un pequeño enamoradizo, eligió a su acompañante eterna y una casa en donde vivir por el resto de su vida con ella; un enfermo solo guardo la cura contra el VIH en la bolsa; diferentes puntos de vistas, diferentes opiniones, diferentes gustos. Cual es entonces la felicidad, como seria el paraíso, quizás seria muy novelesco el pensar en un lugar arbolado con miles de flores, un arcoíris de fondo, y todos los días soleados, pero capaz tenemos el paraíso en nuestras manos, y no nos damos cuenta de que estamos en él. Es común, el hombre siempre busca más de lo que tiene, si tiene 5 autos su felicidad llegaría de la mano de su décimo auto, y así sucesivamente, hasta que claro, su vida acabe. El hombre es un codicioso nato, y no hay manera de evitarlo.
En el paraíso no existen las tormentas suponía, el edén esta a un costadito de la tierra, vivir me hizo dar cuenta de que no había tal lugar, se que este inmenso laberinto tendría infinitas puertas de salida, y que cada una te compensaba con una cosa diferente llena de alegría, todo comienza una vez mas y las puertas vuelven a abrirse. 

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